Durante casi dos décadas, el mayor Mario Alberto Molano Mejía ha librado una de las batallas más complejas del país: la lucha contra las estructuras criminales dedicadas a la minería ilegal, una actividad que deja cicatrices profundas en los ecosistemas colombianos. Este compromiso sostenido será reconocido este 5 de diciembre en la Noche de Honor del Ejército, evento que premia a los oficiales cuya labor ha tenido impacto extraordinario.
Nacido en Dolores, Tolima, Molano ha desarrollado su carrera en algunos de los territorios más exigentes y estratégicos: los llanos de Arauca, las serranías del sur de Bolívar, las selvas del Caquetá y varias zonas críticas del Cauca. Allí ha dirigido y acompañado operaciones contra organizaciones que explotan los recursos naturales para financiar economías ilícitas.
Su experiencia lo llevó también a servir como instructor en la Escuela de Misiones Internacionales y Acción Integral, donde fortaleció la formación de otros uniformados en temas operacionales y de protección ambiental. Su trabajo incluso traspasó fronteras: ha sido enviado a misiones internacionales para intercambiar conocimientos con ejércitos de otros países.
Más adelante asumió uno de sus retos más complejos: la jefatura del equipo enlace de operaciones de la Brigada contra la Explotación Ilícita de Yacimientos Mineros, desde donde coordina acciones en 23 departamentos del país.
Solo en 2025, bajo su liderazgo se han acompañado más de 170 operaciones, logrando disminuir de manera significativa los efectos más devastadores de la minería ilegal: la deforestación acelerada, la degradación del suelo y la contaminación de ríos con mercurio.
Molano resume su experiencia con una frase contundente:
“El daño ambiental es impactante en todas las regiones del país”.
Explica que, si las comunidades ribereñas conocieran la magnitud del daño que deja la extracción ilícita, serían las primeras en exigir su erradicación.
La minería ilegal no se limita al oro. En Colombia también prolifera la explotación no autorizada de carbón, materiales de construcción y coltán, mineral estratégico para la industria tecnológica. Aunque Antioquia, Cauca y Bolívar concentran algunos de los daños más severos, el fenómeno ha sido detectado en la mayoría de los 32 departamentos.
Por eso, el Ejército ha reforzado su estrategia para enfrentar esta actividad y ha priorizado la formación de más oficiales especializados, siguiendo el ejemplo del mayor Molano, quien hoy es considerado un referente nacional en operaciones ambientales.
Su reconocimiento en la decimotercera edición de la Noche de Honor no solo celebra su trayectoria, sino también el esfuerzo de quienes, desde las fuerzas militares, trabajan por preservar los recursos naturales del país frente a uno de los delitos ambientales más destructivos.

