La Procuraduría General de la Nación decidió suspender por tres meses al general del Ejército Juan Miguel Huertas y al jefe de inteligencia de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), Wilmar Mejía, ambos involucrados en las revelaciones de Noticias Caracol que los señalan, a través de chats y documentos, de tener supuestos vínculos con las disidencias de alias “Calarcá”.
La entidad sustentó que la suspensión preventiva busca impedir que los implicados influyan en la investigación disciplinaria abierta hace tres días, en la cual se adelanta la recopilación de pruebas. De manera paralela, la Fiscalía y el Ejército también adelantan indagaciones sobre los mismos hechos.
Recolección de pruebas y verificación institucional
El auto emitido por la Procuraduría ordenó una serie de actuaciones para esclarecer los hechos y avanzar en la identificación de los “posibles responsables”. Entre ellas, solicitó al DNI confirmar si Wilmar Mejía está efectivamente adscrito a la entidad y pidió a la Fiscalía informar sobre los procesos en curso relacionados con el caso.
El objetivo de estas medidas es consolidar un expediente sólido que permita establecer la veracidad de las comunicaciones reveladas y sus eventuales repercusiones dentro del Estado.
Las revelaciones que comprometen al general Huertas
En el expediente aparece una carta clave enviada en 2024 por un delegado de las disidencias a alias “Calarcá”. En ella, el emisario asegura haberse reunido en Bogotá con el entonces general retirado Juan Miguel Huertas.
El documento sostiene que Huertas habría propuesto la creación de una empresa de seguridad fachada, pensada para operar en caso de que los procesos de paz impulsados por el gobierno de Gustavo Petro fracasaran.
El general Huertas, pese a haber salido previamente de la institución por información de inteligencia que lo vinculaba con grupos armados ilegales, fue reintegrado este año como comandante del Comando de Personal del Ejército, lo que agudizó la controversia alrededor de su figura.
Las acusaciones que rodean a Wilmar Mejía
En las revelaciones, un cabecilla disidente entrevistado de manera anónima por Noticias Caracol aseguró que Wilmar Mejía se habría reunido con alias “Richard”, comandante del Bloque Magdalena Medio, en territorio venezolano.
El testigo además lo señala con el alias de “El Chulo”, reforzando la sospecha sobre una supuesta relación directa con esa organización armada.
Actualmente, Mejía ocupa el tercer cargo en la línea de mando de la DNI y también hace parte del Consejo Superior Universitario (CSU) de la Universidad de Antioquia. Este jueves anunció su renuncia al CSU, luego de varias intervenciones confusas en medios de comunicación que generaron aún más interrogantes sobre su rol en la entidad.
El presidente defiende a los implicados
Frente a las denuncias, el presidente Gustavo Petro ha cerrado filas en defensa de los dos funcionarios. En diferentes publicaciones señaló que las acusaciones sobre presuntos vínculos con las disidencias de “Calarcá” son falsas y las calificó como una reacción contra los esfuerzos de su gobierno para combatir la corrupción dentro de las fuerzas militares.
Hasta el momento, el jefe de Estado no se ha pronunciado sobre la suspensión ordenada por la Procuraduría, aunque sus mensajes previos dejan entrever un respaldo institucional a los señalados.
Panorama del escándalo en desarrollo
El caso continúa generando conmoción en los sectores político y militar, debido a la relevancia de los cargos que ocupan los dos funcionarios y al impacto que este episodio tiene en la confianza sobre los organismos de seguridad e inteligencia del país.
Las revelaciones, la apertura de investigaciones y la suspensión preventiva configuran uno de los episodios más delicados recientes en torno a presuntos nexos entre miembros del Estado y organizaciones criminales.
Para quienes buscan profundizar en las claves del escándalo, la misma fuente que destapó el caso recomendó revisar un análisis adicional y un episodio del pódcast Huevos Revueltos con Política.

