La Selección Colombia continúa consolidando su buen momento en el panorama internacional. En la más reciente actualización del ranking FIFA, el combinado nacional subió un puesto y se posicionó en la octava casilla, reafirmando su crecimiento sostenido bajo el mando de Néstor Lorenzo. Este ascenso no solo refleja el rendimiento competitivo de la Tricolor, sino también la consistencia que ha mostrado en las Eliminatorias y en los amistosos previos al Mundial 2026. El equipo cafetero acumula una racha de partidos invictos que lo ha llevado a recuperar terreno en la clasificación, acercándose a las potencias del fútbol mundial y manteniendo viva la ilusión de ser cabeza de serie en la próxima Copa del Mundo.
Según la actualización oficial publicada por la FIFA, Colombia alcanzó los 1.736 puntos, superando a Portugal y quedando detrás de los grandes dominadores actuales del fútbol internacional: Argentina, Francia, Brasil, Inglaterra, España, Bélgica y Países Bajos. Este resultado es consecuencia directa de la solidez del conjunto cafetero en defensa, la madurez táctica del grupo y la continuidad de un proceso que ha sabido combinar experiencia y renovación con equilibrio.
El impacto del trabajo de Néstor Lorenzo en el crecimiento de la Tricolor
Desde su llegada al banquillo nacional, Néstor Lorenzo ha logrado revitalizar la confianza de la Selección Colombia. Bajo su dirección, el equipo no solo ha mejorado en resultados, sino también en identidad de juego. Con un planteamiento ofensivo equilibrado y una defensa compacta, la Tricolor ha consolidado una estructura táctica que le ha permitido competir de igual a igual frente a rivales históricos como Brasil o Argentina. Además, el manejo del camerino y la integración de nuevas figuras, como Jhon Arias y Luis Díaz, han sido claves en este proceso. La Selección Colombia se ha convertido nuevamente en una escuadra temida, con una mentalidad ganadora y una cohesión que le ha permitido recuperar su lugar entre las diez mejores del mundo.
El trabajo de Lorenzo se ha reflejado también en la estabilidad del grupo. La combinación de veteranos como James Rodríguez y David Ospina con jóvenes promesas ha sido fundamental para mantener el equilibrio. La recuperación de jugadores clave y la consolidación de un bloque competitivo han impulsado la confianza del equipo y despertado el entusiasmo de los aficionados. Esta mezcla de liderazgo y talento joven ha generado una dinámica positiva que se traduce en resultados tangibles, tanto en la cancha como en la clasificación internacional.
El contexto global: Argentina mantiene el liderato y Europa domina
En la parte alta del ranking FIFA, Argentina sigue firme en el primer lugar, con 1.871 puntos, seguida por Francia con 1.853 y Brasil con 1.825. Europa mantiene su hegemonía con cinco selecciones dentro del top 10, destacándose Inglaterra, España, Bélgica y Países Bajos, que completan el bloque de potencias. A nivel sudamericano, Colombia se consolida como el tercer mejor equipo del continente, solo por detrás de Argentina y Brasil, un logro significativo considerando la competitividad de la región.
El ascenso colombiano adquiere un valor especial si se tiene en cuenta el contexto de renovación que atraviesan varias selecciones históricas. Mientras equipos como Alemania y Croacia experimentan una etapa de transición, la Tricolor ha sabido aprovechar su estabilidad para proyectarse como una de las escuadras más consistentes del continente. Este equilibrio competitivo fortalece las aspiraciones de Colombia de cara al Mundial 2026, donde la FIFA ampliará el número de participantes a 48 selecciones, aumentando las posibilidades de que Sudamérica tenga una presencia más amplia en la fase final.
¿Podrá Colombia ser cabeza de serie en el Mundial 2026?
El ascenso en el ranking FIFA abre una posibilidad real: que Colombia sea cabeza de serie en el sorteo del Mundial 2026, una condición que dependerá del rendimiento en los próximos meses. Para lograrlo, el equipo deberá mantenerse dentro del top 8 del mundo en las actualizaciones previas al torneo. Esto implica sostener su invicto, sumar puntos en las Eliminatorias y conseguir resultados positivos en los amistosos de preparación. La tarea no es sencilla, pero el panorama es alentador. La Tricolor tiene la oportunidad de consolidarse como protagonista, no solo en Sudamérica, sino también a nivel global.
De mantenerse la tendencia actual, la selección podría llegar al Mundial con una posición privilegiada que evitaría enfrentarse a las potencias más fuertes en la fase de grupos. Este objetivo, que parecía lejano hace apenas dos años, hoy se percibe como alcanzable gracias al proceso disciplinado y coherente liderado por Lorenzo y su cuerpo técnico. El sueño mundialista comienza a tomar forma, impulsado por una generación de jugadores que han demostrado carácter, compromiso y un nivel competitivo que entusiasma a la afición. Con una base sólida y un proyecto estable, Colombia se perfila como una de las selecciones a seguir rumbo a 2026. ¿Será esta la oportunidad para que la Tricolor vuelva a escribir una página dorada en la historia del fútbol mundial?