Una tragedia ocurrida en California, Estados Unidos, ha reabierto el debate sobre la seguridad de los vehículos eléctricos de Tesla. Las familias de tres estudiantes universitarios presentaron una demanda contra Tesla tras la muerte de sus hijos en un accidente ocurrido en noviembre pasado, cuando una Cybertruck se estrelló y estalló en llamas, atrapando a los ocupantes dentro del vehículo.
Detalles del accidente y las víctimas
El siniestro tuvo lugar en la localidad de Piedmont, California, y cobró la vida de Krysta Tsukahara, de 19 años; Soren Dixon, también de 19, y Jack Nelson, de 20. Los tres viajaban junto con Jordan Miller, quien logró escapar gracias a la ayuda de un transeúnte que rompió el parabrisas con una rama de árbol. Según el informe del incidente, el vehículo chocó contra un muro de contención y el impacto provocó un incendio que bloqueó las puertas del lado izquierdo, impidiendo que los jóvenes pudieran salir.
La Cybertruck, modelo insignia de la compañía dirigida por Elon Musk, habría presentado un fallo crítico en su sistema de apertura. De acuerdo con la demanda interpuesta en un tribunal de California, el diseño de las puertas impidió que los pasajeros sobrevivientes pudieran escapar tras el choque inicial. Los abogados sostienen que el mecanismo de apertura manual estaba oculto y era poco intuitivo, lo que dificultó su localización en medio del humo y las llamas.
Las acusaciones contra Tesla
Las familias de Krysta Tsukahara y Jack Nelson interpusieron demandas por homicidio culposo, argumentando que Tesla no garantizó la seguridad mínima en el diseño de su Cybertruck. Los demandantes aseguran que los jóvenes sobrevivieron al impacto inicial con lesiones leves, pero murieron al no poder salir del vehículo cuando comenzó el incendio.
El abogado de la familia Nelson afirmó al diario Sacramento Bee que “los cuatro pasajeros fueron víctimas del diseño inseguro de Tesla”. Por su parte, los padres de Tsukahara declararon que “su muerte era evitable” y que su hija estaría viva “si no hubiese sido tan difícil escapar del Cybertruck en llamas”, según declaraciones recogidas por The New York Times.
Este caso se suma a una serie de controversias sobre la seguridad y el diseño de los vehículos eléctricos de Tesla, que ya han sido objeto de investigaciones y demandas en otros países.
Antecedentes y fallas del modelo Cybertruck
Desde su lanzamiento, el Tesla Cybertruck ha sido objeto de críticas por fallos de fabricación y problemas de seguridad. En marzo de este año, la compañía se vio obligada a retirar la mayoría de las unidades vendidas en Estados Unidos debido a defectos en uno de los paneles del vehículo. Además, la presentación inicial del modelo en 2019 generó polémica cuando Elon Musk rompió accidentalmente una ventana durante una demostración de su supuesta resistencia.
En septiembre pasado, un accidente en Alemania reavivó las preocupaciones. Un Tesla S Plaid se incendió tras chocar contra un árbol, causando la muerte de un hombre y sus dos hijos, luego de que las manijas electrónicas impidieran abrir las puertas desde el exterior. Este hecho fue citado por expertos como un ejemplo de los riesgos asociados a los sistemas de cierre automatizados en emergencias.
El impacto legal y reputacional para Tesla
El caso de Piedmont podría representar un nuevo golpe para la imagen de Tesla en Estados Unidos y para su fundador Elon Musk, quien ha sido criticado por priorizar la innovación estética y tecnológica sobre la seguridad estructural. Las demandas argumentan que el fabricante conocía los riesgos de diseño de las puertas y no implementó mecanismos alternos de escape accesibles.
En caso de que el tribunal determine responsabilidad de la empresa, Tesla podría enfrentarse a millonarias indemnizaciones y a un endurecimiento de las regulaciones sobre seguridad de los vehículos eléctricos. Analistas del sector automotriz señalan que este tipo de demandas también podría afectar las ventas de la Cybertruck, un modelo que ya ha enfrentado dificultades por sus retrasos de producción y constantes quejas de los usuarios.
Mientras las familias de las víctimas buscan justicia, el caso ha reavivado la conversación sobre los límites de la tecnología automotriz moderna y la necesidad de equilibrar la innovación con la seguridad humana. La Corte de California aún no ha anunciado la fecha para la primera audiencia del proceso, pero se espera que Tesla deba responder ante la justicia en los próximos meses.