El auge de la inteligencia artificial y el liderazgo asiático transforman el panorama del comercio global, según la OMC.
El dinamismo de las economías asiáticas y la rápida adopción de la inteligencia artificial (IA) están transformando las perspectivas del comercio global, con respecto a lo que se estimaba sobre el impacto de los nuevos aranceles de la administración estadounidense en 2025.
Para 2026, la directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, en conferencia de prensa declaró «es difícil hacer conclusiones ya que hay mucha incertidumbre»,
Según las nuevas previsiones de la organización mundial del comercio (OMC), el crecimiento del comercio de bienes será este año del 2,4%, un porcentaje mucho más alentador frente a la previsión del 0,9% establecida en agosto, aunque sigue por debajo del 2,8% de 2024.
Para 2026 se preveé cifras más desalentadoras, con una reducción al 0.5%.
Es decir, El crecimiento de las exportaciones mundiales de servicios debería pasar del 6,8% en 2024 al 4,6% en 2025 y luego al 4,4% en 2026.
Estas perspectivas sugieren que los efectos negativos sobre las importaciones estadounidenses podrian posponerse hasta el otro año.
«La resiliencia del comercio en 2025 se debe en gran parte a la estabilidad ofrecida por el sistema comercial multilateral basado en reglas», comentó Ngozi Okonjo-Iweala.
«Las perturbaciones actuales del sistema comercial mundial son un llamado a la acción para que las naciones repiensen el comercio y establezcan conjuntamente bases más sólidas que conduzcan a una mayor prosperidad para todos», añadió.
Según los economistas de la OMC, el crecimiento del PIB mundial será del 2,7% en 2025 y del 2,6% en 2026.
Junto al regreso al poder de Trump en enero de este año, han llegado nuevos recargos sobre los productos que ingresan a Estados Unidos.
Su administración ha impuesto un arancel básico del 10% a todos los países, con tasas mucho más elevadas para algunos de ellos cuyas exportaciones hacia Estados Unidos superan las importaciones procedentes de ese país.
El comercio mundial podría crecer más de lo previsto, alcanzando un 3,8% anual, gracias al tirón de las exportaciones asiáticas y la digitalización de los procesos industriales.
China sigue siendo el principal motor del intercambio de bienes, mientras que el sudeste asiático consolida su posición como centro de innovación y manufactura. India, por su parte, se consolida como potencia digital, con una fuerte inversión en infraestructura tecnológica y educación STEM.
Japón y Corea del Sur han reforzado su cooperación regional para asegurar el suministro de semiconductores, un componente estratégico para la nueva economía digital. Su alianza impulsa la estabilidad de las cadenas tecnológicas globales y mitiga los riesgos de escasez.
El avance de la inteligencia artificial no solo está mejorando la eficiencia logística, sino también redefiniendo los modelos de intercambio global. Las empresas están utilizando algoritmos para anticipar la demanda, gestionar inventarios y optimizar rutas en tiempo real.
En el sector financiero, la IA impulsa la trazabilidad de las transacciones y la gestión de riesgos, fomentando la confianza entre países. Los sistemas de machine learning reducen la dependencia de intermediarios, aumentando la transparencia y bajando los costos para las pymes.
A pesar del panorama optimista, la OMC advierte que el crecimiento podría desacelerarse en 2026 por el retorno de políticas proteccionistas. las tarifas impulsadas por la administración Trump podrían afectar las cadenas de suministro globales y elevar los costos de materias primas.

El futuro del comercio internacional dependerá de la capacidad de los gobiernos para evitar conflictos comerciales prolongados. Las decisiones que se tomen en los próximos meses serán clave para determinar si el sistema multilateral puede adaptarse sin fragmentarse.