El Gobierno del presidente Gustavo Petro oficializó este martes 30 de septiembre el nombramiento de Laura Sarabia como embajadora en Reino Unido, en reemplazo de Roy Barreras. La decisión se concretó con la expedición del decreto presidencial, después de que la Casa de Nariño publicara su hoja de vida en el portal oficial. Con esta designación, el Ejecutivo ratifica la confianza en una funcionaria que ha ocupado múltiples cargos de relevancia en los últimos dos años.
Sarabia, quien el pasado 3 de julio había renunciado a la Cancillería, regresa al escenario diplomático tras una pausa marcada por su salida del gabinete. En su carta de renuncia al presidente Petro, la exministra manifestó que “en los últimos días se han tomado decisiones que no comparto y que, por coherencia personal y respeto institucional, no puedo acompañar”. Pese a este distanciamiento, la designación demuestra el rol estratégico que mantiene dentro del actual Gobierno.
Trayectoria política y académica de Laura Sarabia
El perfil de Laura Sarabia refleja una experiencia consolidada en el corazón del Gobierno Petro. Ha desempeñado cargos clave como jefa de despacho presidencial, jefa de gabinete, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), directora del Departamento de Prosperidad Social (DPS) y canciller. Su carrera política ha estado marcada por la cercanía con el círculo más próximo al presidente, lo que la ha convertido en una de sus funcionarias de mayor confianza.
En el ámbito académico, Sarabia es profesional en Relaciones Exteriores y Estudios Políticos de la Universidad Militar Nueva Granada. Además, cuenta con especializaciones en marketing político y comunicación política de la Universidad Externado de Colombia. Estos estudios fortalecen su perfil diplomático y la proyectan como una representante con formación integral en los temas que deberá manejar en Londres.
Su paso por diferentes entidades del Ejecutivo no ha estado exento de tensiones políticas, pero la decisión de enviarla como embajadora a una de las capitales más influyentes del mundo confirma que el Gobierno busca aprovechar su experiencia en escenarios internacionales estratégicos.
La importancia del cargo en Reino Unido
El rol de embajadora de Colombia en Reino Unido va más allá de la representación protocolaria. Se trata de una misión que involucra asuntos diplomáticos, comerciales y de cooperación internacional. Reino Unido es uno de los principales socios europeos de Colombia, con relaciones bilaterales que abarcan desde el comercio hasta la seguridad y la política exterior.
El nombramiento de Sarabia se da en un contexto global marcado por la tensión internacional en Oriente Medio, el debate sobre el cambio climático y la búsqueda de nuevas alianzas económicas tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea. En este escenario, Colombia busca reforzar sus vínculos con Londres para atraer inversión y fortalecer su posición geopolítica.
Hace pocos días, Sarabia intervino en una entrevista en W Fin de Semana, donde analizó el ambiente político del país de cara a las elecciones presidenciales de 2026. Allí destacó que Colombia es “un país en el que las minorías tienen voz, que busca transformaciones y que se prepara para elegir nuevos liderazgos”. Sus palabras reflejan el enfoque político que llevará también a su labor diplomática: una visión de cambio y de apertura hacia nuevas formas de representación.
¿Qué significa este nombramiento para el Gobierno Petro?
El regreso de Laura Sarabia al Gobierno, ahora en un rol diplomático, puede interpretarse como un movimiento estratégico del presidente Petro. Por un lado, reafirma la confianza en una de sus aliadas más cercanas, pese a diferencias recientes. Por otro, le permite fortalecer la presencia de Colombia en Europa con una figura experimentada en el manejo del poder ejecutivo y con una trayectoria política sólida.
El reemplazo de Roy Barreras en Londres también responde a una necesidad de oxigenar el cuerpo diplomático y de consolidar equipos leales a la visión de cambio del actual Gobierno. En este sentido, la designación de Sarabia es un mensaje político interno y externo: el Ejecutivo privilegia la confianza y la experiencia en momentos clave de la gestión gubernamental.
Más allá del debate político que pueda suscitar su nombramiento, el hecho es que Sarabia llega a un puesto que tendrá un impacto directo en las relaciones internacionales del país. Su capacidad de interlocución, sumada a su experiencia en los diferentes niveles de la administración pública, marcarán el rumbo de la diplomacia colombiana en Reino Unido en los próximos años.
¿Será esta oportunidad el escenario para consolidar un perfil internacional que le permita proyectarse más allá del actual gobierno? Esa es la pregunta que queda abierta en el panorama político colombiano.