El Ministerio de Defensa anunció una recompensa de hasta 50 millones de pesos para quienes entreguen información que permita identificar a los responsables del retén ilegal en la vía Panamericana, instalado por hombres armados entre los departamentos de Nariño y Cauca. El hecho generó zozobra entre los viajeros que transitaban por esta ruta estratégica, considerada la columna vertebral del suroccidente colombiano.

La decisión fue comunicada por el ministro Pedro Arnulfo Sánchez, a través de su cuenta oficial en X, como parte de una ofensiva para reforzar la seguridad en la región y frenar las acciones de los grupos armados ilegales que atentan contra la tranquilidad de la población civil. Además de la recompensa, el jefe de la cartera de Defensa ordenó a las Fuerzas Militares y de Policía desplegar operaciones inmediatas para recuperar la confianza en esta vía que conecta al país con Ecuador.

Un ataque directo a la seguridad en el suroccidente

El montaje del retén ilegal puso en evidencia la vulnerabilidad que enfrentan las comunidades del sur del país. En la zona convergen estructuras armadas vinculadas al narcotráfico y a la extorsión, que buscan controlar corredores estratégicos para el transporte de armas, drogas y contrabando. Según el Ministerio de Defensa, este tipo de actos no solo afectan la movilidad, sino que constituyen una amenaza directa a la vida de los ciudadanos.

Los viajeros fueron intimidados por hombres fuertemente armados que detuvieron vehículos y generaron un ambiente de miedo e incertidumbre. La reacción inmediata de la institucionalidad busca evitar que hechos similares se repitan, dado que la vía Panamericana es clave para la economía regional y el abastecimiento de alimentos hacia el centro del país.

La respuesta del Gobierno y el despliegue de las Fuerzas Militares

El ministro Sánchez aseguró que la respuesta del Estado será contundente y que no se permitirá que actores ilegales intenten imponer su control sobre una de las principales carreteras del país. En ese sentido, ordenó intensificar las operaciones conjuntas entre Ejército, Policía y Fuerza Aérea para blindar la seguridad del corredor vial.

De acuerdo con información preliminar, se establecieron retenes legítimos de control militar en distintos puntos del tramo que une a Nariño y Cauca, con el fin de garantizar la movilidad y tranquilidad de los viajeros. La cartera de Defensa insistió en la importancia de la colaboración ciudadana para aportar datos que conduzcan a la identificación de los responsables, reiterando que las denuncias pueden realizarse bajo absoluta reserva.

Además, se hizo un llamado a los mandatarios locales para coordinar acciones conjuntas en materia de inteligencia y prevención, con el propósito de reducir la incidencia de grupos armados en la zona.

¿Qué significa esta recompensa para la seguridad regional?

La recompensa anunciada por el Ministerio de Defensa envía un mensaje claro: el Estado no cederá frente a la presión de organizaciones armadas que buscan generar terror en las comunidades. Este tipo de medidas, aunque no resuelven de raíz el problema, fortalecen el compromiso institucional de investigar, judicializar y desarticular a los responsables de atentar contra la seguridad.

En un contexto en el que la vía Panamericana se convierte en un punto neurálgico para el comercio binacional y la movilidad de miles de personas, garantizar su control es vital para la estabilidad del suroccidente. La recompensa de 50 millones de pesos no solo es un incentivo para la denuncia ciudadana, sino una herramienta de presión contra las estructuras ilegales que intentan socavar la autoridad del Estado.

La pregunta que queda en el aire es si estas acciones lograrán frenar de manera efectiva la expansión de los grupos armados en la región o si se requerirá de una estrategia más amplia que involucre inversión social, presencia permanente de la fuerza pública y procesos de construcción de confianza con las comunidades.

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