La fisicoculturista colombiana Zunilda Hoyos Méndez, reconocida internacionalmente como la Mujer Hulk, fue hallada muerta en su residencia ubicada en la Costa del Sol, España. Según los primeros informes policiales, la atleta de 43 años fue asesinada brutalmente a martillazos, en un hecho que ha generado conmoción en la comunidad deportiva y entre sus seguidores.

El presunto autor del crimen sería su esposo, quien, de acuerdo con las autoridades locales, se habría suicidado con un arma blanca después de cometer el homicidio. El cuerpo del hombre fue encontrado en la misma vivienda, lo que apunta a un caso de violencia de género con desenlace trágico.

Este hecho ha reactivado el debate sobre la violencia doméstica en contextos de pareja y la necesidad de mecanismos de prevención más eficaces, especialmente entre figuras públicas o con visibilidad en redes sociales.

La “Mujer Hulk”: una vida dedicada al deporte y al empoderamiento

Zunilda Hoyos Méndez no solo era una atleta destacada en el ámbito del fisicoculturismo femenino, sino también un referente de empoderamiento corporal y superación. Apodada por sus seguidores como la Mujer Hulk, Zunilda había ganado notoriedad por su impresionante transformación física, que le valió múltiples reconocimientos en competencias nacionales e internacionales.

A través de sus redes sociales, compartía rutinas de entrenamiento, mensajes motivacionales y reflexiones sobre el papel de la mujer en los espacios tradicionalmente masculinizados como el culturismo. Su historia de vida inspiraba a muchas personas que la veían como un símbolo de resistencia, disciplina y autosuperación.

Radicada desde hace años en España, Zunilda había consolidado su carrera como entrenadora personal y modelo fitness. Su asesinato no solo representa la pérdida de una figura del deporte, sino también de una voz influyente en temas de salud, autoestima y derechos de las mujeres.

Investigación apunta a crimen de violencia machista

Las autoridades españolas manejan el caso como un feminicidio, una figura penal agravada en el país europeo, dado que existen evidencias claras de un ataque con motivación de control o dominación. El uso de un martillo como arma homicida, sumado al suicidio del sospechoso, refuerza la hipótesis de un crimen pasional con signos de planificación.

En el lugar de los hechos, la Policía encontró el arma utilizada y recolectó testimonios de vecinos que aseguraron haber escuchado gritos antes de que todo quedara en silencio. Las investigaciones están a cargo de las fuerzas de seguridad de Andalucía, con el apoyo de peritos forenses.

La noticia ha generado un fuerte impacto en medios internacionales, no solo por la brutalidad del hecho, sino por tratarse de una figura pública con trayectoria deportiva. Diversos colectivos feministas en España y Colombia ya han manifestado su indignación, exigiendo justicia y acciones más contundentes para frenar la violencia de género en España y en todo el mundo.

La embajada de Colombia en Madrid aún no se ha pronunciado oficialmente sobre el caso, aunque se espera que en las próximas horas se preste acompañamiento consular a los familiares de la víctima.

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