En un giro significativo en el caso que sacude al gobierno colombiano, Olmedo López, exdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), compareció este viernes ante un juez especializado para admitir su participación en el escándalo de corrupción que compromete a varios funcionarios del actual Ejecutivo. En medio de lágrimas, López pidió perdón a Colombia y confirmó que sus declaraciones permitieron avanzar en la investigación.

Durante la audiencia, el exfuncionario formalizó un preacuerdo con la Fiscalía que le impone una pena de seis años y dos meses de prisión, en un acto de colaboración que incluye la entrega de pruebas contra personas “de enorme poder en el Gobierno” y contratistas implicados en los hechos.

«Rompí mi silencio, entregué declaraciones y pruebas que comprometían a contratistas y personas de enorme poder», afirmó López.

Colaboración con la justicia bajo amenazas e intimidaciones

López relató que su decisión de colaborar con la justicia no estuvo exenta de consecuencias. Según explicó, desde el momento en que se acercó a la Fiscalía para contar la verdad, comenzaron las amenazas contra él y su familia, lo cual fue denunciado, pero no frenó su propósito.

«Me presenté con un corazón contrito, convencido de que solo la verdad puede abrir caminos de restauración», expresó en su emotiva carta leída ante el juez.

El exdirector de la UNGRD aseguró que su motivación fue el arrepentimiento y el deseo de contribuir con la justicia, pese a los riesgos personales que eso implica.

Miedo constante en prisión: “Temo ser envenenado o atacado por un francotirador”

Uno de los aspectos más preocupantes expuestos por López fue su situación de seguridad dentro del centro de reclusión. Reveló que vive bajo medidas extremas de protección por temor a represalias derivadas de su testimonio. Afirmó que teme ser envenenado o blanco de un atentado durante sus traslados a diligencias judiciales.

«No es exageración. Es la realidad de quien, por decir la verdad, se convirtió en objetivo», advirtió, solicitando al juez que se garantice su seguridad en todo momento.

Estas declaraciones revelan la gravedad del ambiente que rodea el caso, en el que López se ha convertido en una figura clave para destapar una red de corrupción que, según sus palabras, toca las altas esferas del poder.

Condena y reparación: dinero devuelto al Estado

La Fiscalía General de la Nación también hizo pública la firma del preacuerdo, en el que se establece no solo la aceptación de culpa por parte de López, sino también la devolución del dinero del que se apropió ilícitamente. El monto fue determinado por peritajes forenses y devuelto como parte de la reparación al Estado colombiano.

Los fiscales delegados ante la Corte Suprema de Justicia destacaron que este paso es clave para demostrar el compromiso del sistema judicial con la transparencia y la rendición de cuentas.

Este caso se suma a una serie de escándalos que han generado tensiones al interior del gobierno del presidente Gustavo Petro, y abre la puerta a nuevas investigaciones que podrían afectar a otros altos funcionarios.

¿Quiénes están implicados y qué viene ahora?

Aunque López evitó revelar públicamente los nombres de los altos funcionarios involucrados, su colaboración con la Fiscalía implica que estos ya están bajo investigación. Entre las figuras señaladas indirectamente se encuentran actores políticos y administrativos con influencia directa en decisiones clave de la administración actual.

Los próximos pasos dependerán del desarrollo de las diligencias judiciales y de si la Fiscalía logra vincular formalmente a más responsables dentro del entramado de corrupción de la UNGRD.

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