Los cachorros, bautizados como Rómulo, Remo y Khaleesi , fueron creados utilizando modificaciones genéticas a partir de células de lobo gris , con ADN extraído de fósiles antiguos. Actualmente, tienen seis meses de edad y se desarrollan en una reserva natural secreta en Estados Unidos .

Ciencia y genética detrás de la resurrección

El proceso para traer de vuelta a estos lobos no fue sencillo. Los científicos de Colossal Biosciences utilizaron la técnica de edición genética CRISPR , enfocándose en 14 genes clave que diferenciaban al lobo gigante del lobo gris. Estas modificaciones influyeron en su pelaje blanco , un cráneo más ancho , patas musculosas y dientes más fuertes .

Aunque todavía no se sabe con certeza qué tan parecidos son a sus ancestros extintos, los científicos han registrado su primer aullido , destacando un tono grave y potente que no se había oído en milenios.

Impacto ecológico y dilemas éticos

La reaparición de una especie extinta plantea interrogantes sobre su impacto en los ecosistemas modernos. ¿Podrán estos lobos integrarse sin alterar el equilibrio natural? ¿Se corre el riesgo de que sean explotados comercialmente?

Beth Shapiro, directora científica de Colossal , defiende este experimento argumentando que la biotecnología puede revertir daños causados ​​por el ser humano a la biodiversidad. “Debemos explorar qué pueden hacer nuestros grandes cerebros para restaurar lo que hemos perdido”, señaló.

Por su parte, Ben Lamm, CEO de la empresa, describió la experiencia de escuchar a los cachorros aullar por primera vez como un viaje al pasado , una prueba de que la extinción puede no ser definitiva.

El futuro de la desextinción

Más allá de la emoción de revivir especies antiguas, este logro abre nuevas oportunidades para la conservación de especies en peligro de extinción . Si es posible traer de vuelta a una especie extinta, ¿qué impide salvar a aquellas que hoy están al borde de la desaparición?

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