El Tribunal Administrativo de Cundinamarca anuló un controvertido giro de $180.000 millones de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) al municipio de Girón, Santander. Este desembolso, ordenado por el exsubdirector de la entidad, Sneyder Pinilla, fue declarado inválido al comprobarse que estaba sustentado en actos de corrupción y en motivaciones falsas relacionadas con una supuesta calamidad pública.

La decisión del Tribunal

El fallo, emitido por los magistrados Luis Manuel Lasso Lozano, Felipe Alirio Solarte y Claudia Elizabeth Lozano, dejó sin efecto la Resolución No. 142 del 26 de febrero de 2024, con la que se había justificado la transferencia de los recursos. Según el Tribunal, los fondos asignados incluían obras que no estaban contempladas en la declaratoria de calamidad pública del municipio ni justificadas en los informes técnicos correspondientes.

En su fallo, el Tribunal señaló:

“La Resolución No. 142 dispuso la transferencia de $180.000.000.000 para obras no contempladas en los decretos de declaratoria de calamidad pública, que sustentaron la expedición del acto administrativo cuya nulidad se decretará.”

Con esta decisión, la UNGRD recupera el control sobre los recursos, que podrán ser redestinados a proyectos que cumplan con los fines constitucionales y legales establecidos para la entidad.

Las irregularidades detrás del giro

La declaratoria de calamidad pública en Girón, Santander, fue originalmente motivada por problemas en la capacidad de respuesta del cuerpo de bomberos de Floridablanca, especialmente en la zona de Topocoro. El único proyecto justificado por los decretos emitidos en este contexto fue la construcción de una subestación de bomberos en la región.

Sin embargo, la transferencia de recursos aprobada mediante la Resolución No. 142 incluyó una serie de obras que no estaban relacionadas con esta declaratoria ni con las necesidades técnicas documentadas. Entre las irregularidades detectadas, se mencionaron proyectos de construcción de acueductos y otras intervenciones que no contaban con respaldo técnico o legal.

Además, la decisión del Tribunal subrayó que la resolución estaba motivada de forma falsa, dado que las obras incluidas no eran necesarias para mitigar los riesgos asociados a la calamidad pública declarada.

El papel de Sneyder Pinilla

Este caso de corrupción se vincula directamente con el exsubdirector de la UNGRD, Sneyder Pinilla, quien confesó haber cometido graves irregularidades en la contratación y manejo de recursos públicos. Su participación en la falsificación de motivaciones para la transferencia de fondos fue un elemento clave en la anulación del giro.

Pinilla, quien enfrenta procesos legales por estos actos de corrupción, había ordenado el desembolso de los $180.000 millones en beneficio del municipio de Girón, desviando el propósito original de los recursos asignados.

Impacto de la decisión

La anulación de esta transferencia de recursos es una victoria en la lucha contra la corrupción, pero también evidencia los riesgos sistémicos en la gestión de los fondos públicos en Colombia. Los magistrados destacaron la necesidad de garantizar que los recursos de la UNGRD, destinados a la atención de emergencias y desastres, se utilicen exclusivamente en proyectos que cumplan con los requisitos legales y técnicos.

El caso también pone en el centro de atención la importancia de la vigilancia ciudadana y el control de las entidades estatales para evitar que la corrupción desvíe recursos que deberían beneficiar a las comunidades más vulnerables.

Un llamado a la transparencia

Este escándalo, que involucró a altos funcionarios de la UNGRD y al municipio de Girón, es un recordatorio de las fallas en los procesos administrativos y de contratación en el país. A pesar de la decisión judicial, queda mucho por hacer para recuperar la confianza en las instituciones públicas y garantizar que los fondos lleguen a las comunidades que realmente los necesitan.

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