El atentado del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Anorí, Antioquia, el pasado 21 de noviembre, ha generado rechazo en diferentes sectores del país. Cuatro militares murieron y seis personas más resultaron heridas, entre ellas un civil, tras un ataque con artefactos explosivos perpetrado por integrantes del Frente de Guerra Darío Ramírez Ramos del ELN. En medio de la conmoción nacional, el comisionado de paz, Otty Patiño, fue sorprendido por la noticia mientras emitía declaraciones desde el centro de Bogotá.
«¿Cuál atentado?», la sorpresiva reacción de Otty Patiño
El periodista Eduardo Maldonado, durante la emisión del mediodía de Noticias Caracol, abordó a Patiño para preguntarle por su postura frente al atentado. La respuesta del comisionado dejó entrever que, debido a compromisos de agenda, no había sido notificado sobre el trágico suceso. Ante la pregunta, Patiño respondió con asombro:
—¿Cuál atentado?—, cuestionó el comisionado.
El periodista explicó que el ELN había realizado un nuevo ataque con víctimas fatales, a lo que Patiño respondió escuetamente:
—Terrible eso, terrible.
Este intercambio suscitó reacciones en redes sociales y en los círculos de opinión, señalando el impacto de la desconexión del funcionario con los eventos de seguridad nacional. La escena reflejó, además, los desafíos de comunicación interna en el Gobierno durante un contexto de tensiones con grupos armados.
Rechazo contundente de las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Defensa
Horas después del atentado, las Fuerzas Armadas emitieron un comunicado lamentando la pérdida de cuatro de sus miembros en cumplimiento de su deber. El mensaje, difundido a través de canales oficiales, también expresó solidaridad con las familias de las víctimas:
«Rechazamos los asesinatos de nuestro cabo segundo Fredys David Robles Romero, los soldados profesionales Carlos Andrés Ramos Martínez, Fabián José Regino Mora e Iván Darío Reina Carabalí, quienes desarrollaban operaciones de seguridad en el municipio de Anorí, departamento de Antioquia, cuando fueron atacados con artefactos explosivos por integrantes del GAO ELN.»
El Ministro de Defensa, Iván Velásquez, también se pronunció rechazando el ataque y asegurando que el Gobierno seguirá trabajando por garantizar la seguridad en las regiones más afectadas por el conflicto. Velásquez recalcó que estos hechos no solo afectan a las familias de los militares, sino a la esperanza de paz en el país, un tema que sigue siendo prioridad en la agenda gubernamental.
Contexto: tensiones en los diálogos de paz con el ELN
El atentado ocurre en un momento crucial para los diálogos de paz entre el Gobierno y el ELN, que actualmente se desarrollan en Venezuela. A pesar de los esfuerzos por construir confianza mutua, ataques como el de Anorí complican el avance hacia un cese al fuego sostenible y duradero. Este hecho revive cuestionamientos sobre las intenciones del grupo armado frente a la paz negociada, dado que el ELN ha insistido en que sus acciones militares se enmarcan en su “respuesta a la agresión del Estado”.
Organizaciones de derechos humanos y representantes políticos han solicitado al Gobierno reforzar las medidas de protección para los habitantes y miembros de la Fuerza Pública en las zonas donde persiste la presencia del ELN. La región de Anorí, históricamente afectada por el conflicto armado, requiere, según expertos, una intervención integral que incluya no solo presencia militar, sino también inversión social y desarrollo.
