Desde las primeras horas de la madrugada del sábado 12 de octubre de 2024, las Fuerzas Militares de Colombia activaron la Operación Perseo, una ambiciosa estrategia que busca la recuperación total del corregimiento de El Plateado, en el municipio de Argelia, ubicado al sur del departamento del Cauca. Esta zona ha sido golpeada durante años por la presencia de estructuras residuales ligadas a disidencias armadas, como el grupo Carlos Patiño, y la operación se presenta como un esfuerzo contundente para liberar a la población de su influencia criminal.

Para asegurar el éxito de esta ofensiva, se han desplegado unidades militares altamente capacitadas, respaldadas por aeronaves, capacidades de artillería y vehículos blindados, que tienen como objetivo neutralizar la resistencia de los grupos armados ilegales que operan en el área. Las Fuerzas Militares señalaron que, a pesar de los constantes hostigamientos y la colocación de artefactos explosivos improvisados (AEI) por parte de las disidencias, las tropas siguen avanzando sin mayores contratiempos, manteniendo su enfoque en proteger y salvaguardar a los habitantes de la región.

El Plateado, una zona bajo el control de las disidencias

El corregimiento de El Plateado ha sido, durante los últimos años, un punto crítico en la geopolítica del conflicto armado colombiano. Ubicado en una zona montañosa de difícil acceso, este territorio ha servido como refugio y fortaleza para varios grupos ilegales, incluidos los remanentes de las antiguas FARC, que tras la firma del acuerdo de paz de 2016, se reagruparon en facciones conocidas como disidencias.

Una de estas facciones, la Columna Móvil Carlos Patiño, ha sido particularmente activa en el control de El Plateado y sus alrededores. Según fuentes de inteligencia, este grupo no solo se dedica a la extorsión y el narcotráfico, sino que también se ha vinculado con otros actores armados y redes criminales, lo que ha agravado la situación de inseguridad en la zona. Para los habitantes del corregimiento, la presencia de este grupo ha significado años de violencia, limitación de movilidad y restricción de sus derechos fundamentales.

Con la implementación de la Operación Perseo, el gobierno colombiano espera retomar el control de El Plateado y devolverle a sus pobladores una vida en condiciones de seguridad y tranquilidad. De acuerdo con voceros de las Fuerzas Militares, el propósito principal es “proteger de manera integral a los habitantes de la región” y desmantelar cualquier infraestructura criminal que atente contra la paz y el desarrollo del territorio.

Avances militares y desafíos sobre el terreno

A pesar de los intentos del grupo Carlos Patiño por frenar el avance militar, los reportes oficiales aseguran que la Operación Perseo ha avanzado de manera significativa. Las tropas han enfrentado varios intentos de hostigamiento y ataques indirectos, incluyendo la instalación de explosivos improvisados en las rutas de acceso. Sin embargo, la capacidad técnica y el entrenamiento especializado de las unidades desplegadas han permitido neutralizar estas amenazas sin bajas importantes ni retrocesos en la ofensiva.

El uso de vehículos blindados y aeronaves ha sido fundamental para asegurar las áreas más complicadas del terreno, permitiendo a las tropas avanzar con cautela y precisión. Asimismo, los sistemas de artillería han proporcionado un apoyo clave en la neutralización de puntos de resistencia por parte de los grupos armados.

La comunidad local ha vivido momentos de gran tensión, aunque muchos habitantes han expresado su esperanza de que la presencia del Ejército signifique finalmente un cambio positivo. Algunas familias han sido evacuadas temporalmente mientras se llevan a cabo las operaciones más delicadas. No obstante, se ha priorizado la protección de los civiles en todo momento.

¿Qué se espera tras la Operación Perseo?

Aunque el desenlace de la Operación Perseo aún no está claro, el balance hasta el momento es favorable para las Fuerzas Militares. Sin embargo, lo que sigue siendo una gran incógnita es cómo se logrará garantizar la estabilidad a largo plazo en El Plateado una vez que se retire el componente militar activo. Las experiencias pasadas en otras regiones del país han demostrado que, si bien las operaciones militares logran desarticular temporalmente a los grupos ilegales, la falta de una presencia estatal integral puede facilitar el resurgimiento de nuevas formas de criminalidad.

En este sentido, la Gobernación del Cauca y las autoridades locales tendrán el desafío de implementar políticas que fortalezcan la educación, el acceso a servicios básicos y la infraestructura en la región. La recuperación social y económica de este territorio será crucial para asegurar que los esfuerzos militares no sean en vano. ¿Podrá el Estado colombiano mantener un control sostenible en esta área y evitar que grupos ilegales vuelvan a tomar el poder?

La Operación Perseo es solo un paso en un camino largo y complejo hacia la paz en el Cauca, pero sin duda representa una señal clara de que el Estado está decidido a proteger a sus ciudadanos frente a las amenazas que aún persisten en su territorio.


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