Este jueves 19 de septiembre de 2024, diversas ciudades de Colombia serán testigos de una serie de movilizaciones impulsadas por distintos sectores sociales y sindicales que han decidido manifestarse en apoyo al Gobierno nacional y al presidente Gustavo Petro. Estas protestas tienen como objetivo central respaldar la reforma pensional, un tema que ha generado amplio debate en la opinión pública, además de expresar un firme rechazo a lo que algunos sectores denominan un “golpe de Estado” en contra del mandatario.

El llamado a movilizarse ha sido organizado por varias organizaciones y movimientos clave en el país, entre ellos la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Coordinadora Nacional por el Cambio y el Comando Nacional Unitario, con la intención de reafirmar el respaldo popular a las reformas impulsadas por el Gobierno del «cambio».

Respaldo a la reforma pensional: el clamor de los adultos mayores

Uno de los puntos más destacados de esta jornada es la exigencia por parte de los adultos mayores de que la Corte Constitucional declare exequible la reforma pensional. Esta iniciativa ha sido impulsada por la CUT como una de las principales demandas sociales de esta movilización, buscando mejorar las condiciones de vida de millones de colombianos.

Según cifras presentadas por la CUT, la reforma pensional pretende garantizar una pensión digna para más de tres millones de adultos mayores, lo que se alinea con una de las promesas más importantes del gobierno de Petro. Fabio Arias, presidente de la CUT, ha sido claro al manifestar que esta movilización no solo es una defensa de la reforma, sino también de la democracia en Colombia. En palabras de Arias: «Vamos a marchar en contra del golpe, porque entendemos que el uribismo nunca ha dejado de intentar desestabilizar. Seguiremos defendiendo el periodo constitucional por el cual votamos 11 millones de colombianos y vamos a defender la institucionalidad».

Este respaldo popular también se centra en la defensa de la estabilidad del mandato de Petro, quien ha enfrentado oposición de sectores políticos contrarios a sus reformas sociales. La reforma pensional ha sido vista por el gobierno como un paso hacia la justicia social, asegurando un sistema de pensiones más inclusivo y equitativo.

La participación de sindicatos clave y la abstención de algunos sectores

Las movilizaciones del 19 de septiembre contarán con la participación de varios sindicatos y gremios importantes en el país. Entre ellos, la Asociación Colombiana de Empleados Bancarios (ACEB) y la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) han confirmado su asistencia, sumándose al llamado de la CUT y otras organizaciones sociales.

Sin embargo, no todos los gremios han manifestado su apoyo. La Asociación de Institutores de Antioquia (Adida), uno de los sindicatos más grandes del sector educativo en el departamento de Antioquia, ha optado por no sumarse a la convocatoria. Adida ha expresado su rechazo debido a lo que consideran una implementación “improvisada” del nuevo sistema de salud para maestros, una de las reformas propuestas por el Gobierno Petro que ha generado descontento en ciertos sectores.

A pesar de esta abstención, la CUT y otros grupos promotores de la movilización aseguran que la respuesta general del movimiento sindical ha sido positiva. La participación de la ACEB y Fecode, sindicatos históricamente influyentes, refleja un importante respaldo al Gobierno, en especial en temas relacionados con los derechos laborales y la justicia social.

Defensa de la democracia y las reformas sociales

El carácter de las movilizaciones del 19 de septiembre va más allá de la reforma pensional. Fabio Arias ha subrayado que este evento también tiene como objetivo rechazar lo que muchos consideran un “intento de desestabilización” del gobierno por parte de ciertos sectores políticos, en particular el uribismo. Según Arias, estos grupos han buscado desde el inicio del mandato de Petro socavar su legitimidad, incluso planteando la idea de un golpe de Estado.

Para los organizadores de la protesta, la marcha es una demostración del apoyo del pueblo colombiano al “Gobierno del cambio” y a las reformas sociales que este ha venido promoviendo. Entre estas reformas, la pensional ha sido uno de los temas centrales, pero también se destaca la reforma laboral y el sistema de salud, ambos puntos de debate entre el Gobierno y sus opositores.

La convocatoria ha sido respaldada por el Pacto Histórico, el movimiento político que llevó a Petro a la presidencia, así como por organizaciones indígenas como la Minga Social Indígena del Suroccidente. Este conjunto de apoyos refleja un movimiento que se percibe como amplio y diverso, con actores que provienen de distintos sectores de la sociedad colombiana, todos unidos por el propósito común de defender las reformas y la institucionalidad democrática del país.


Al cierre de la jornada, es probable que las movilizaciones del 19 de septiembre dejen una huella importante en el panorama político colombiano. Con sindicatos y movimientos sociales dispuestos a defender el Gobierno Petro y sus reformas, la gran pregunta será cómo evolucionará el debate sobre la reforma pensional y si la Corte Constitucional cederá a las demandas de los adultos mayores. ¿Podrá este movimiento social sostener la presión en favor de los cambios que promueve el presidente, o enfrentará nuevas resistencias en el camino?


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