Edmundo González, quien se encuentra bajo asilo político en España, ha revelado que el régimen de Nicolás Maduro lo obligó a firmar un documento bajo coacción para permitirle salir de Venezuela. «O firmaba o me atenía a las consecuencias», afirmó González, refiriéndose a un texto que habría sido dirigido al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano, donde, supuestamente, reconocía la reelección de Maduro.
El documento fue divulgado por el régimen venezolano el 7 de septiembre, aunque según González, fue un acto de chantaje que tenía como fin su salida del país. En medio de la presión política, González asegura que tomó la decisión de firmar para evitar mayores represalias. Desde su asilo en España, el opositor venezolano no ha dejado de denunciar las prácticas autoritarias del gobierno de Maduro y recalca que, pese a las circunstancias, no ha traicionado a los venezolanos que votaron por el cambio.
La presión y el chantaje como estrategia del régimen
En sus declaraciones, González detalló los momentos de angustia que vivió antes de firmar el documento. Según sus palabras, fueron horas marcadas por la coacción y el miedo a las posibles represalias del régimen. “Hubo horas muy tensas de coacción, chantaje y presiones. En esos momentos consideré que podía ser más útil libre que encerrado”, expresó desde España, donde vive bajo asilo político. Esta situación refleja una estrategia de presión que el gobierno de Maduro ha usado repetidamente contra opositores, quienes se ven forzados a aceptar condiciones desfavorables para evitar persecución o encarcelamiento.
González fue enfático en su compromiso con los ciudadanos venezolanos, asegurando que nunca los traicionará. «Como presidente electo de los venezolanos que votaron por un cambio, no me van a callar. Jamás los voy a traicionar», subrayó, en alusión a las elecciones en las que muchos lo apoyaron como alternativa frente al chavismo.
La carta divulgada por el régimen: ¿documento real o manipulación?
El gobierno venezolano hizo pública una carta que, supuestamente, fue escrita por González, donde este habría solicitado asilo en España y aceptado la sentencia del TSJ, que validó la reelección de Maduro. El texto está fechado el 7 de septiembre y está dirigido a Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela. Sin embargo, un detalle notable es que la carta no lleva firma, lo que ha alimentado dudas sobre su autenticidad.
En este documento, se afirma que González habría reconocido y acatado la decisión del TSJ. «Siempre he estado y seguiré dispuesto a reconocer y acatar las decisiones adoptadas por los órganos de justicia en el marco de la Constitución, incluyendo la sentencia de la Sala Electoral (del TSJ), que aunque no la comparto, la acato por tratarse de una resolución del máximo tribunal de la República», se lee en la misiva divulgada por el Ministerio de Comunicación de Venezuela. Además, la carta menciona un supuesto compromiso de González de mantener un perfil bajo, evitando actividades políticas públicas que puedan incomodar al régimen.
No obstante, la defensa de González ha desmentido categóricamente cualquier reconocimiento de la proclamación de Maduro. De acuerdo con sus abogados, la validación de los resultados electorales por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) y el posterior aval del TSJ carecen de legitimidad, ya que ambas instituciones están controladas por el régimen.
Las dudas sobre el contenido de la carta y el futuro de González
A pesar de que el régimen insiste en la autenticidad de la carta, las dudas en torno a la falta de una firma oficial y la naturaleza del contenido han generado suspicacias. Para muchos, se trata de un intento más del gobierno de Maduro de manipular la narrativa en torno a los opositores y dar una imagen de legitimidad frente a la comunidad internacional.
En la carta, también se menciona que González pretendía abandonar Venezuela para contribuir a la pacificación del país y que se comprometía a actuar con «prudencia y moderación» en el ámbito público. “Con el propósito de contribuir a alcanzar ese clima de convivencia y tranquilidad que todos anhelamos, me llevaré a guardar la debida prudencia, moderación y respeto en mi accionar en el ámbito público”, añade el texto.
Por otro lado, González ha dejado claro que, a pesar de la presión, no pretende renunciar a su papel como líder opositor ni dejar de denunciar las irregularidades del régimen. En sus declaraciones desde España, ha reiterado su compromiso con los venezolanos y su lucha por un país libre de la opresión chavista.
La divulgación de esta carta plantea muchas preguntas sobre el futuro político de González y si el régimen de Maduro continuará utilizando estos métodos de chantaje para neutralizar a sus adversarios. ¿Será este el último intento de silenciar a la oposición o veremos más denuncias como la de González? El tiempo lo dirá, pero queda claro que la lucha por la democracia en Venezuela está lejos de haber terminado.
