Reforma a la salud y atención primaria son los términos que vuelven al debate público tras la reciente radicación, sin previo aviso, del proyecto de reforma a la salud por parte del Gobierno de Gustavo Petro. Este viernes, en medio de un cierto hermetismo, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, y el superintendente de Salud, Luis Carlos Leal, presentaron oficialmente esta nueva iniciativa ante la Comisión Séptima de la Cámara, lo que significa que será tratada como una ley ordinaria y no estatutaria. Este proyecto, que incluye 48 artículos en un documento de 207 páginas, tiene como objetivo transformar el actual Sistema General de Seguridad Social en Salud y garantizar el acceso a servicios de calidad sin barreras ni discriminación.

La reforma, según el Ejecutivo, busca un cambio estructural en el modelo de salud del país, y plantea un enfoque preventivo, predictivo y resolutivo, con especial énfasis en la equidad y la atención primaria. A continuación, analizamos los puntos más destacados de la propuesta y su posible impacto en el sistema de salud colombiano.

Transformación del sistema: del aseguramiento social a la atención integral

El corazón de la reforma radica en la transformación del actual Sistema General de Seguridad Social en Salud hacia un Sistema de Salud basado en el aseguramiento social, con el fin de garantizar el derecho fundamental a la salud de toda la población. Este aseguramiento social se define como una protección pública, universal, eficiente y solidaria que busca cubrir a todos los ciudadanos de manera integral.

El nuevo sistema será dirigido por el Consejo Nacional de Salud, una instancia adscrita al Ministerio de Salud que estará conformada por representantes de distintos sectores de la sociedad, incluyendo profesionales de la salud, pacientes, la academia, y grupos étnicos, campesinos y víctimas del conflicto armado. Este consejo tendrá la responsabilidad de recomendar políticas y estrategias para la gestión de los determinantes sociales de la salud, además de monitorear el buen funcionamiento del sistema y proponer iniciativas en materia de reglamentación.

Creación del Fondo Único Público de Salud y transformación de las EPS

Uno de los puntos más polémicos de la reforma es la transformación de las Entidades Promotoras de Salud (EPS). Según el proyecto, las EPS seguirán funcionando hasta por dos años, durante los cuales deberán convertirse en Gestoras de Salud y Vida, entidades que podrán ser públicas, privadas o mixtas, con o sin ánimo de lucro. Estas gestoras tendrán la responsabilidad de coordinar las acciones en salud en conjunto con los Centros de Atención Primaria en Salud (CAPS), enfocándose en la identificación de riesgos y la gestión sanitaria, incluso para la población sana.

Además, las Gestoras de Salud y Vida recibirán el 5% del valor de la Unidad de Pago por Capitación (UPC), un mecanismo financiero clave en el actual sistema de salud, que se utiliza para asignar recursos según la cantidad de personas afiliadas a cada entidad. Este porcentaje será destinado a financiar la atención integral de la población bajo su cargo, bajo la supervisión del Ministerio de Salud.

Redes territoriales y atención primaria en salud

Otro pilar de la reforma es la implementación de las Redes Integrales e Integradas Territoriales de Salud (RIITS). Estas redes, que estarán orientadas de manera familiar y comunitaria, estarán conformadas por organizaciones sanitarias que prestarán servicios con calidad y equidad, buscando una atención continua y coordinada. Estas redes territoriales, que actuarán de manera descentralizada, pretenden mejorar la accesibilidad y calidad de los servicios de salud a nivel local, un cambio que responde a las críticas de muchos ciudadanos sobre las dificultades de acceder a atención médica oportuna en varias regiones del país.

Las RIITS tendrán como objetivo ofrecer una atención integral y resolutiva, enfocada en la prevención y la predicción de enfermedades, lo que pretende reducir la carga hospitalaria y mejorar los resultados en salud a largo plazo.

Sistema de información y transparencia

Un aspecto crucial del proyecto es la creación del Sistema Público Unificado e Interoperable de Información en Salud (SPUIIS). Este sistema permitirá que las transacciones en salud, tanto clínicas como administrativas, sean accesibles en línea y en tiempo real, lo que apunta a una mayor transparencia y eficiencia en la gestión del sistema de salud.

El SPUIIS se implementará de manera progresiva, tomando en cuenta las diferencias en conectividad y capacidad tecnológica en las distintas regiones del país. Su objetivo es integrar los sistemas de información ya existentes, facilitando el acceso a datos en tiempo real para mejorar la toma de decisiones y la prestación de servicios sanitarios.

¿Qué sigue para la reforma y cuáles son los desafíos?

La radicación de esta nueva versión del proyecto de reforma a la salud representa un paso crucial en la agenda del Gobierno de Gustavo Petro, que busca concretar un cambio significativo en el sistema de salud del país. Sin embargo, la propuesta enfrenta varios desafíos. El debate en el Congreso será intenso, especialmente en un contexto donde actores clave, como las EPS, han mostrado su preocupación por el futuro del sistema tal como está concebido.

Además, la implementación de este ambicioso proyecto requerirá un esfuerzo coordinado entre el Gobierno, los actores del sector salud, y las regiones, para asegurar que las redes territoriales y las nuevas entidades gestoras funcionen de manera efectiva y con los recursos adecuados.

La promesa del Gobierno es clara: un sistema de salud más equitativo, eficiente y enfocado en la prevención. No obstante, la pregunta sigue siendo si los cambios propuestos lograrán cumplir con estas expectativas y transformar un sistema que, aunque ha tenido logros importantes, sigue presentando barreras significativas para muchos colombianos.


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