Con el compromiso de velar por la garantía de los derechos de todas las comunidades desde las regiones y de trabajar por la igualdad, Iris Marín Ortiz se posesionó este viernes como nueva Defensora del Pueblo, luego de ser elegida el pasado 16 de agosto por el pleno de la Cámara de Representantes, para iniciar su periodo constitucional de cuatro años, a partir del próximo primero de septiembre.
En Nuquí, Chocó, ante el presidente Gustavo Petro aseguró que trabajará para avanzar en la eliminación de las violencias basadas en género y la construcción de la paz.
“La igualdad de las mujeres, la lucha contra las violencias ejercidas contra ellas y su participación efectiva en todas las decisiones públicas y privadas que les afectan y en la construcción de paz serán prioridad de toda la Defensoría del Pueblo, de todas sus Direcciones, Delegadas y Regionales”, afirmó la Defensora Iris Marín Ortiz.
En lo corrido de este año, la Delegada para las Mujeres y Asuntos de Género de la Defensoría del Pueblo ha atendido 5625 casos de violencias basadas en género contra mujeres, 23.11% más que lo reportado entre enero y agosto del año pasado.
“Es inaudito que durante 33 años una institución llamada a promover la igualdad, hubiera sido liderada exclusivamente por hombres. Hoy es un día muy importante no solo para mí, sino para los defensores y especialmente para las defensoras de derechos humanos de todo nuestro país, cuyo compromiso con la dignidad humana ha sido reconocido a través de la responsabilidad que me dispongo a asumir con el corazón, profesionalismo, entereza y lealtad a la Constitución”, destacó la nueva Defensora del Pueblo.
Añadió que la entidad estará liderada mayoritariamente por mujeres que ejerzan su labor con independencia de sectores de poder, sean incorruptibles y tengan vocación de servicio por la comunidad.
Compromiso con la paz y las regiones
Durante su posesión en Nuquí, la Defensora dio a conocer el panorama de la situación en Chocó, donde, señaló, “se padecen la violencia del conflicto armado y la criminalidad organizada, retrasos inhumanos en atención a la salud, desplazamiento forzado y confinamiento”. Agregó que ocho de cada diez personas afectadas por el confinamiento pertenecen a comunidades étnicas.
Iris Marín Ortiz dejó claro que trabajará desde las regiones, a fin de escuchar a todas las comunidades: «Ser canal de entendimiento, de alivio, y un puente frente a las diferencias que no deberían separarnos sino unirnos”.
También subrayó que trabajará en los territorios para renovar el compromiso por la paz basada en la igualdad. “La igualdad en el disfrute real de los derechos de todas las personas sería la verdadera realización de la paz”, recalcó la nueva Defensora del Pueblo.