Juan Manuel Izquierdo, el defensor central del Nacional uruguayo, falleció tras una lucha de cinco días en el Hospital Israelita Albert Einstein de San Pablo. El jugador sufrió una arritmia durante un partido de la Copa Libertadores contra São Paulo, lo que lo llevó a un colapso en el campo. A pesar de los esfuerzos médicos, las complicaciones, incluyendo un edema cerebral, fueron fatales.
Este suceso ha dejado un vacío en el mundo del fútbol, especialmente en el club Nacional y en toda la comunidad futbolística uruguaya.
Una tragedia en el Morumbi
El 20 de agosto de 2024, Nacional enfrentaba a São Paulo en el emblemático estadio Morumbi. Durante los últimos minutos del partido, Izquierdo, que había ingresado como sustituto, se desplomó en el césped. La imagen fue impactante, con sus compañeros y el cuerpo técnico reaccionando de inmediato para solicitar ayuda médica. Una ambulancia ingresó rápidamente al campo, y Juan fue trasladado al hospital donde, en el camino, sufrió un paro cardiorrespiratorio.
Complicaciones médicas y un desenlace trágico
Una vez en el hospital, el estado de Izquierdo se deterioró debido a un edema cerebral y una presión intracraneal que no cedía. Aunque fue mantenido sedado y con ventilación mecánica, los médicos no pudieron revertir su condición. Tras días de lucha, su corazón dejó de latir, marcando el final de una batalla contra el destino. El futbolista de 29 años, que acababa de ser padre por segunda vez, deja un legado de valentía y entrega en el campo.
Reacciones del mundo del fútbol
El club Nacional expresó su dolor a través de un comunicado oficial, lamentando profundamente la pérdida de uno de sus jugadores más queridos. El mensaje resonó en toda la comunidad futbolística, donde Izquierdo era conocido por su tenacidad y dedicación. Varios clubes y figuras del fútbol uruguayo y sudamericano también manifestaron sus condolencias, recordando al jugador no solo por su talento, sino por su calidad humana.
Juan Manuel Izquierdo será recordado como un valiente defensor que dio todo por su equipo, y su trágica muerte subraya la fragilidad de la vida, incluso para aquellos que parecen invencibles en el campo de juego.
Una despedida con el corazón roto
La partida de Izquierdo deja al fútbol uruguayo y a su club con un profundo dolor. Este martes, Nacional no solo perdió a un jugador, sino a un miembro de su familia futbolística. El legado de Izquierdo perdurará en la memoria de quienes lo conocieron y en los corazones de los hinchas que lo vieron defender con pasión los colores de su equipo.