En la mañana del lunes 20 de mayo, la tranquilidad del municipio de Morales, en el departamento del Cauca, fue abruptamente interrumpida por un violento ataque perpetrado por el Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las Farc. Durante más de dos horas, la estación de Policía local fue asediada por los insurgentes, generando pánico y desolación entre los habitantes de la zona.
La Policía Nacional, en un comunicado oficial, informó que más de 35 miembros del Grupo de Operaciones Especiales (Goes) y varias unidades de soldados profesionales se desplazaron rápidamente al lugar de los hechos. Con el apoyo de una tanqueta y dos helicópteros, lograron retomar el control de la situación, aunque no sin lamentar significativas pérdidas humanas.
El ataque dejó un saldo trágico: dos policías muertos, identificados como Jaime Andrés Calderón y Diego David López. Además, un hombre que se encontraba privado de la libertad en la estación también perdió la vida. Entre los heridos se encuentran tres policías: Álex Fabián Aranda, Fáiver Uribe Palechor y Kevin Gutiérrez Aragón, quienes fueron trasladados a centros médicos para recibir atención urgente.
En medio de la tragedia, salieron a la luz audios de los policías que se encontraban en la estación al momento del ataque, dirigidos por las disidencias lideradas por Iván Mordisco. Los registros reflejan el caos y la desesperación vividos durante el asalto. “Están atacando la estación de Morales y el rover que iba a apoyar lo emboscaron. A todas las unidades extremar las medidas de seguridad”, se escucha en uno de los mensajes.
La situación se tornó aún más dramática cuando uno de los policías heridos clamó por ayuda: “Necesitamos apoyo aéreo urgente, nos acabaron la estación. ¡Me dieron, mi sargento, no me deje morir!, colaboren con el apoyo. Los tenemos aquí cerquita, nos están dando tatucos, nos están dando de todo”.
Los audios también revelan momentos de confusión entre los uniformados, sugiriendo posibles incidentes de fuego amigo. “Estamos en la estación, en la parte alta no nos disparen. Alto al fuego es fuego amigo, es el apoyo que está al lado de la estación”, precisa uno de los audios, evidenciando la complejidad y el peligro de la situación en terreno.