Carlos Mario Jiménez Naranjo, conocido como ‘Macaco’, excomandante del Bloque Central Bolívar de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), admitió ante la Fiscalía General de la Nación su participación en 141 crímenes que incluyen homicidios, desplazamientos forzados, actos de tortura y violencia de género. Los hechos,fueron cometidos durante el auge del conflicto armado en Colombia, involucran a exintegrantes de la Unión Patriótica (UP), periodistas, funcionarios judiciales y población civil.
La confesión de ‘Macaco’ fue recibida por un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, quien, tras una exhaustiva investigación, recopiló abrumadoras evidencias del accionar violento del exjefe paramilitar. Estas declaraciones revelan un plan sistemático en el que ‘Macaco’ y otros líderes paramilitares participaron, buscando perseguir y silenciar a cualquiera que se opusiera o denunciara a las AUC.
Entre los crímenes admitidos por ‘Macaco’, se encuentran el homicidio del periodista Flavio Iván Bedoya Sarria en Tumaco (Nariño), el asesinato del investigador del CTI Orlando Torres Losada en Florencia (Caquetá) y la masacre de Barrancabermeja (Santander) registrada el 4 de octubre de 2000. Además, confesó su participación en el desplazamiento forzado de residentes de la hacienda Las Pavas en el Sur de Bolívar, un hecho que salió a la luz en septiembre de 2003.
La lista de crímenes también incluye casos de violencia de género, donde ‘Macaco’ admitió abusos como el acceso carnal violento, secuestro y desplazamiento forzado de mujeres en distintas regiones del país. Estos actos abominables generaron intimidación y sometimiento a comunidades enteras.
En el marco de la Ley 600, el exjefe paramilitar decidió someterse a una sentencia anticipada por los 141 hechos delictivos aceptados.